¿Es mejor una cubierta maciza que un neumático con aire?
En los últimos años han proliferado algunos modelos de cubiertas macizas sin aire. Unas con mayor éxito que otras, señalan que su producto significa el futuro de la movilidad. Pero, realmente ¿es mejor una cubierta maciza que un neumático con aire?

Hablemos de física…
Ya sabéis que yo no soy físico y eso tal vez sea una ventaja porque dejo de lado tecnicismos y me comunico de forma más terrenal.
Hasta la fecha, los neumáticos con aire han dominado por completo el mercado de la bicicleta y los vehículos a motor. En definitiva, todos los vehículos que requieren de un nivel de desempeño alto llevan aire en el interior de sus neumáticos.

En cambio, en el sector industrial observamos cómo las cubiertas macizas dominan el mercado. Lo podemos ver en elevadores, carretillas, camillas… ¿Por qué sucede esto?
En un neumático convencional, el aire de su interior es extremadamente eficiente para almacenar energía. Alrededor del 90% en comparación con el 10% de la energía almacenada en su estructura de tejidos y caucho. No obstante, incluso almacenando la mayor parte de la energía, el aire contribuye muy poco a la resistencia de rodadura de un neumático en movimiento si lo comparamos con sus componentes físicos.

Por el contrario, los componentes no neumáticos de una cubierta maciza sin aire almacenan y liberan energía con cada vuelta de rueda.
En consecuencia, las cubiertas macizas tienen inherentemente mayores pérdidas de energía que sus hermanas con aire. Cabe recordar que, al utilizar eficientemente el aire, el neumático revolucionó el sector del transporte por carretera a principios del siglo XX.
A nivel de compuestos, también existen notables diferencias cuando exigimos o no una carga estructural a la goma.
Si bien las cubiertas macizas sin aire adolecen de muchos inconvenientes, podrían resultar ventajosas en aplicaciones específicas en las que el riesgo de pinchazo es alto. Situaciones y aplicaciones en las que no se persigue el máximo rendimiento dinámico o deportivo, como podría ser la movilidad urbana.

Conclusión.
¿Es mejor una cubierta maciza que un neumático con aire? A menos que haya un avance significativo en los materiales o el diseño de las cubiertas macizas sin aire, será difícil igualar la resistencia a la rodadura, la capacidad de absorción, el agarre y los niveles de eficiencia energética de un neumático con aire.